Entorno natural

En esta sección quiero mostrar cómo es el terreno por donde me muevo habitualmente durante mis salidas pajareras: las sierras de la Demanda y Neila, Valle del Arlanza, Peñas de Cervera, Comarca de Lara... Sirva lo expuesto a continuación para mostrar, a modo general, lo más destacado de la diversidad natural que podemos encontrar en la Comarca. Mi idea es la de ir completando poco a poco este apartado con nuevos contenidos, pues de entrada resulta imposible pormenorizar en un artículo como este la inmesa riqueza que alberga este espacio burgalés.

Comienzo por la zona más oriental de la Comarca, que es la más montañosa, no solo de aquí sino de toda la provincia: Las Sierras de la Demanda y Neila. Estos macizos constituyen el borde septentrional del Sistema Ibérico, y es aquí donde se encuentran las mayores altitudes de la provincia. La cadena montañosa se halla fraccionada en dos, la Sierra de la Demanda y la Sierra de Neila, por el Valle de Valdelaguna.

La Sierra de la Demanda es uno de los parajes de montaña más hermosos que podemos encontrarnos en la provincia, declarada ZEPA en el año 2000 con una superficie total de 50.908,43 ha. La serranía se distribuye dividida en dos macizos, el San Millán, donde se encuentran las mayores altitudes (San Millán, 2131 m.; Trigaza, 2085 m.; Collado Blanco, 2057 m.) y el Mencilla (1932 m.), que alberga la estación de esquí Valle del Sol.

Típico rebollar de rebrote con el pico San Millán, techo de la provincia, visto desde su vertiente oeste
Pinares de repoblación en el Mencilla (1932 m.)
Vertiente S del Mencilla

La vegetación predominante es el bosque de rebollo o melojar Quercus pyrenaica, si bien también podemos encontrar como más representativo robledales bien desarrolados con árboles centenarios con porte arbóreo (a diferencia del rebollar de rebrote que presenta porte arbustivo), añosos hayedos Fagus sylvatica, plantanciones de pinares Pinus sylvestris... y brezales y pastizales montanos en las crestas y cordales.

En el Puerto del Manquillo coexisten dos de las especies arbóreas típicas de la Sierra de la Demanda: el rebollo (Quercus pyrenaica) y la haya (Fagus sylvatica)
Hayedo en el Pto. del Manquillo
Tramo de la Via Verde en Pineda de la Sierra, con el típico bosque de rebollo
Pinares de repoblación en la Demanda

En las faldas del San Millán, próximo a la localidad de Riocavado de la Sierra, nace el río Arlanzón, cuyo cauce transcurre por el valle de Pineda de la Sierra y abastece a los embalses del Arlanzón y de Úzquiza, antes de penetrar en la capital de la provincia.

Valle de Pineda de la Sierra visto desde el Esteralbo, con el San Millán al fondo
Cristalinas aguas del río Arlanzón descendiendo hacia Pineda de la Sierra
El embalse del Arlanzón, cuya construcción finalizó en 1933, tiene una capacidad de 22 millones de metros cúbicos
El embalse de Úzquiza comenzó a funcionar en 1989, y su capacidad de 75 millones de metros cúbicos le convierte en el segundo pantano más importante de la provincia, por detrás del embalse del Ebro

Una prolongación de la Sierra de la Demanda hacia el norte son los Montes de Oca, con elevaciones considerablemente más bajas que las anteriores, entorno a los 1100-1200 m., y cuya vegetación preodminante son los bosques de rebollo, haya y pino.

Si enfilamos nuestro recorrido hacia el sur, nos topamos con el Valle de Valdelaguna, que supone una pausa en nuestro recorrido montañoso que tendrá continuidad en La Sierra de Neila. El Valle de Valdelaguna comprende actualmente 5 localidades (Huerta de Abajo, Quintanilla de Urrilla, Tolbaños de Abajo, Tolabaños de Arriba y Vallejimeno) con una superficie total de 77 kilómetros cuadrados. Por estos lares podemos encontrar melojares, hayedos y pinares, con el predominio del paisaje de campiña en el fondo del valle que está dedicado a pasto para el ganado; uno de los mayores valores naturales que tiene la zona son las dehesas bien conservadas de robles centenarios, como la de Huerta de Abajo, la más afamada. Asimimo, en las inmediaciones de Barbadillo de Herreros, al norte del Valle, nace otro de los ríos principales que manan en esta zona: el Pedroso.

Por su parte, la Sierra de Neila está formada por 3 grandes macizos: el Muñalba (2073 m.), La Campiña (2049 m.) y el Cerezales (1867 m.). Junto al pico Campiña se encuentran las Lagunas de Neila, un espectacular complejo lagunar de origen glaciar situado casi a los 2000 m. de altitud. En el circo situado a los mismos pies de la Campiña, en su vertiente NE, que es el más extenso y mejor formado de todo el Sistema Ibérico, se encuentran las 2 lagunas más grandes: la Laguna Negra y la Laguna Larga; por debajo de esta depresión se encuentran la laguna Corta, y en un estrato inferior la de Las Pardillas y el Nicho del Contadero, Los Patos y Brava; a menor altitud aún se encuentra la laguna de La Cascada. Otras lagunas son la de Haedillo, La Tejera, Muñalba y Oruga; en total son 11 las lagunas que configuran el complejo lagunar glaciar de Neila.

Laguna Negra (primer plano) y laguna Larga, enclavadas en el circo glaciar de La Campiña
Laguna Negra de Neila
Laguna Larga
 
En la Campiña nace el arroyo Palazuelos, que desciende por la vertiente meridional de la montaña. Siguiendo su curso  alcanzamos el paraje conocido como "Las Calderas", un espectacular espacio rocoso de 1,5 km de longitud que a lo largo de los años se ha ido erosionado de manera caprichosa por el agua, el hielo y el viento dando origen a un estrecho y profundo cañón con diversidad de cascadas y pozas a modo de calderas, de las que toma el nombre.

Pastizales de montaña en La Campiña
Formación rocosa de Las Calderas vistas desde La Campiña

Estas sierras tienen continuidad hacia el sur con la comarca de Pinares, descriptivo nombre que recibe por las grandes masas forestales existentes de pino silvestre Pinus sylvestris (mayoritariamente) y negral Pinus nigra que se distribuyen por todo ese extenso territorio, paisaje monotemático que se ve alterado con esporádicas apariciones de rebollar en algún monte y con zonas de campiña entorno a las poblaciones.
 
Tierra de Pinares vista desde La Campiña, con la Sierra de Urbión al fondo

Muy próximo a Quintanar de la Sierra se encuentra otro bello rincón, Fuente Sanza, lugar de nacimiento del río Arlanza, cuyo curso fluvial nos adentra en el extenso valle que lleva su nombre.

Estribaciones occidentales de la Sierra de la Demanda
Valle del Arlanza en Salas de los Infantes, con La Campiña al fondo
Panorámica del Valle del Arlanza que podemos observar desde la meseta de Soncarazo
Otra perspectiva del Valle vista desde las faldas de Peña Carazo, con el Humarrero (1434 m.) y la Sierra de la Demanda al fondo
Torreón de Castrovido a cuyos pies transcurre el cauce del río Arlanza
Paisaje de campiña en Salas de los Infantes. Al fondo Peña Carazo

Siguiendo el cauce del río Arlanza nos andentramos en el otro de los espacios protegidos presentes en la comarca, la ZEPA Sabinares del Arlanza, que tiene una extensión de 37.404,06 ha. Es aquí donde podemos contemplar, entre otras maravillas, los bosques de sabina albar Juniperus thurifera más extensos y mejor conservados de todo el continente.

Soto del río Arlanza en Covarrubias
Área recreativa de El Torcón, en Hortigüela
 
Dentro de la ZEPA se encuentra la Peña Carazo, un sinclinal colgado que se haya dividido en 2 por la depresión de La Rasa (1361 m.): la meseta de Soncarazo (1462 m.) y la Mesa de San Carlos (1455 m.). La meseta apenas presenta vegetación en su cara norte, la base está cubierta por matorral de bajo porte (aulaga principalmente), pero el resto tan solo alguna sabina albar dispersa; en cambio, la otra vertiente, más resguardada de los rigores invernales, el sabinar se distribuye prácticamente por toda la ladera. En la cima de Soncarazo, que tiene una extensión de 3,7 km. de largo por unos 800 m. de ancho (en su anchura máxima), podemos encontrar un interesante sabinar que ha permanecido intacto a lo largo de los siglos de las diferentes ocupaciones humanas que se han ido sucediendo desde tiempos prerromanos; en cambio, San Carlos, el enclave que soportó dichos asentamientos, está desarbolado.

Diversas perspectivas de la cara norte de la meseta Soncarazo
Límite entre la meseta de Soncarazo y la depresión de La Rasa visto desde San Carlos. En la foto puede apreciarse el sabinar existente en Soncarazo
Depresión de La Rasa con la Mesa de San Carlos al fondo
Tenadas de Contreras situadas en las faldas de la meseta de San Carlos
Sabinares del Arlanza en San Pedro de Arlanza, con la Peña Carazo de fondo
Dehesa de sabina albar en Contreras
Monte Gayubar en Barbadillo del Mercado

Al NNW de la Peña Carazo se encuentran la Sierra de Las Mamblas y la Tierra de Lara. Las Mamblas son una encadenación de montes de aspecto cónico que se distribuye paralelamente a la carretera N-234, entre las localidades de Mambrillas de Lara y Cuevas de San Clemente, cuyo nombre proviene de la palabra latina "mamulas", que significa "pechos de mujer", y basta echarlas un ojo para encontrar el parecido razonable; las mayores elevaciones de este sistema son La Muela (1374 m.) y El Castillejo (1347 m.).

Al otro lado de la N-234 se encuentra el corazón de Castilla: la Tierra de Lara, historia con letras mayúsculas, pues hablar de Lara es hacerlo de  la cuna de Castilla, ya que fue aquí desde donde el Conde Fernán González impulsó en el siglo X el repoblamiento de Castilla tras la invasión árabe. Se trata de la zona más agricola de toda la comarca, si bien el acusado despoblablamiento que se ha venido produciendo en la zona desde décadas atrás ha ido ocasionado que una parte de los terrenos cultivados antaño se hayan convertido actualmente en eriales.

Tierra de Lara, con Peñalara (1296 m.) y el Picón de Lara (1172 m.), en el que aún se conservan las ruinas del castillo que lleva su nombre

En el SW de la ZEPA Sabinares del Arlanza se encuentran las Peñas de Cervera, una serie de elevaciones que tiene sus mayores altitudes en el monte Valdosa (1412 m.), la Peña Cervera (1387 m.), el Pico del Águila (1378 m.), el monte Peñacoba (1354 m.) y el Alto de la Cabeza (1343 m.). La vegetación típica de la zona también es la sabina albar Juniperus thurifera, aunque igualmente podemos encontrar algunas manchas de pinar de repoblación.

Pinar en Peñas de Cervera
Pinar de repoblación en Hinojar de Cervera

En este enclave podemos encontrar otro de los prodigios naturales de la zona: el Desfiladero de La Yecla, un espectacular recorrido de poco más de medio kilómetro que transcurre por una garganta de paredones verticales excavados en la roca caliza. La ruta se realiza a través de una estrecha pasarela metálica colgante sobre el arroyo Cauce, un afluente del río Mataviejas.
 
Diferentes perspectivas de la cara sur del Desfiladero de La Yecla

Por último, y no por ello menos importante, cabe mencionar al Cañón del río Lobos, otro de los reclamos naturales ampliamente conocido. Se trata de un espacio protegido declarado Parque Natural en 1985, que comienza en la provincia de Burgos, en las cercanías de Navas del Pinar, y que tras superar Hontoria del Pinar tiene su continuación en la provincia de Soria, finalizando 25 km después en las inmediaciones de Ucero. Dentro de Burgos podemos acceder al Cañón en Hontoria del Pinar, donde también podremos aprovechar para visitar en las afueras de la localidad un precioso puente romano sobre el propio río Lobos, que unía las ciudades de Clunia y Uxama (lo que actualmente sería Peñalba de Castro y El Burgos de Osma).

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